lunes, 9 de marzo de 2015

Lozano-Hemmer. General.


Líneas de trabajo

En su trabajo, destaca el factor experimental, que va apareciendo con el trabajo sobre determina elemento, que fue fallar o ser un éxito. En lo particular, destaca dos líneas: para espacios públicos y para museos o colecciones. En la primera categoría, suelen ser obras a una escala Large, de carácter relacional con el público, a través de sensores e Internet. En las mismas, busca intervenir las ciudades que se están homogeneizando pensando en el capital y no en la ciudadanía. Al igual que busca que sólo funcionen con el público.

Para Museos y Colecciones


Los tópicos principales a trabajar son la presencia, ausencia, soledad, efímero, muerte; las intenciones son las mismas que en el espacio público, por ello gran porcentaje de sus obras pierden sentido sin la presencia de un espectador.

En la línea de trabajo, el artista efectúa tres clasificaciones: Detectores, Grabadoras y Generadores.


Detectores: son obras que sienten la público y reaccionan ante él, esperan al público, para ver que le interesa. Como por ejemplo Tensión Superficial (1992)



Grabadoras: obras que no reaccionan en tiempo real, pero funcionan con contenidos generados por el público "Crowd Sourcing". Como la obra Último Suspiro (2012).




Generadores: son aquellas obras donde el eje no está puesto en la interactividad, sino en una serie de algoritmos que describen comportamientos. Tal es el caso de 33 Preguntas Por Minuto (2000).

Ideología

Interactividad

La define como una herramienta y lenguaje para intimidar y establecer una complicidad con el público. Para trabajar sobre plataformas incompletas que tiene una función muy importante. Sobre el esto describe una paradoja, mientras por un lado crear situaciones que están fuera del control del artista y seducen al público; por el otro, el público es vigilado constantemente. En este último punto señala que existe cierta violencia.

Acercamiento a la tecnología y noción de obra de arte

En todas las entrevistas que realizó, sostiene que es imposible trabajar sin acercarse de algún modo a la tecnología. Describe a la época actual como una cultura tecnológica, basada en redes; donde la mayoría del público pasa muchas horas frente a una pantalla y su identidad esta atravesada por las tecnologías. Para sostener el argumento, da el ejemplo de una persona que vive en el campo, sin Internet; resalta que a pesar de que esa persona no este conecta, el país al que pertenece sí y de hecho su economía se basa en aspectos virtuales, y probablemente su lengua desaparezca por la unificación que se está desarrollando. Por ende, el arte debe hacer esto visible, hacer visible los algoritmos que manejan las obras.
Para lograr esto, el arte se nutre de la ambigüedad, igual que la poesía: ocultar, confundir, preguntar; para dar paso a la incertidumbre, cuestionamiento, introspección subjetiva. Asimismo, toma las palabras de McLuhan('70) de que la tecnología es parte de nosotros como una segunda piel; oponiéndose a los extremos que toman a la tecnología como algo lúdico y a los que la consideran un elemento de violento, de vigilancia. Frente a esto, resalta "Investigar la tecnología es investigarnos a nosotros mismos", en este punto es donde señala que los coleccionistas de los museos deben abrirse a estos nuevos medios.

Con respecto a la tecnología, posee dos formas de abarcarla: una frente a personas que vienen del entorno del arte, y otro para los tecnologistas. En el primer caso, sostiene que la ciencia ya no cumple un rol tan utilitario como se la concebía años atrás por la ambigüedad que la caracteriza. Allí señala que existe un lugar de creatividad, donde se pueden generar relaciones nuevas a través de ecuaciones, cuyos resultados no se pueden controlar y la obra adquiere vida propia. Por otro lado, frente a los tecnologistas se acerca a la tecnología rechazando la noción totalizadora de aldea global, ay que sostiene que bajo ese rótulo se llegaron a cometer atrocidades.

En lo que respecta a la creación, espera que no se pierda el aspecto experimental como fuente creativa. En lo personal, posee un estudio en Montreal (Canadá) integrado por diez personas de distintas disciplinas: artistas, arquitectos e ingenieros. El método de trabajo está divido en dos, por un lado para aquellas intervenciones en el espacio público; y por el otro iniciativas que surgen de la experimentación interdisciplinar con diversos materiales.

Considera a las obras como plataformas para autorepresentarse, conectarse unos con otros en un devenir constante en el tiempo y espacio. No busca un mensaje humanista, de hecho no cree en el humanismo ni que exista una conexión espiritual entre las ciencias y el arte. En cuanto a la conservación, rechaza aquellas que es vampírica; es decir, en caso de 33 Preguntas por minuto, no el interesa que queden almacenadas todas las preguntas hechas por el público, sino que se puedan regenerar constantemente. De este modo, es que cuando vende una obra adjunta instrucciones de cómo adaptarla a otras tecnologías porque supone que no siempre serán las mismas, dándole herramientas la curador. En este punto, muchas veces aparecen problemas porque no existe un original y un copia como en una fotografía que pueden conservar el negativo en la heladera; sino que lo adquiere el curador son objetos e instrucciones para reproducirlos, de modo que se puedan recrear.

Fuente:

https://www.youtube.com/watch?v=yPTVldjYhXY

https://www.youtube.com/watch?v=IBL6imnolEk

https://www.youtube.com/watch?v=6viBKRhQjyQ

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